Al contrario de invertir en una empresa, invertir en un inmueble es de bajo riesgo y con la garantía que perdurará durante siglos, además podremos dedicarnos a otras actividades sin que el inmueble requiera mayor atención de nuestra parte. Otras ventajas:
- Un Ahorro Difícil de Despilfarrar
Si tienes el dinero en efectivo o en otro tipo de bienes, un inmueble no es tan sencillo de gastarlo o venderlo. Requiere de trámites burocráticos y de encontrar a un comprador que este dispuesto a pagar lo que el inmueble vale. Esto es una protección para nosotros mismos, en un momento de iliquidez o de necesidad, buscaremos otras alternativas para salir del problema sin necesariamente vender la propiedad.
- Generan Ingresos Pasivos o Nos Ahorran El Pago de Alquiler
Si el inmueble que he comprado lo utilizo para vivir, evidentemente me estoy ahorrando lo que tendría que pagar mes a mes por el derecho de habitarlo. Si no vivo en el inmueble y lo alquilo, mes a mes estoy recibiendo un ingreso que no me exige mayor esfuerzo.
- Plusvalía
Los inmuebles mantienen el valor del dinero invertido cuando hay una devaluación de la moneda. Es decir, si compramos una propiedad de 100 mil quetzales y el quetzal se devalúa, quien haya comprado un inmueble por ese valor sabe que si lo vende el precio será mayor. Mantuvo el valor de su inversión, si la misma cantidad la hubiese mantenido en el banco sólo podrá retirar apenas un poco más.
- Respaldo para Acceder a Financiamiento Bancario
Los bancos, que nunca saben perder, al otorgar un crédito siempre dan prioridad a quien posee como respaldo una propiedad solvente.
“Los inquilinos te dan un flujo de efectivo mensual, el alquiler subirá, el valor del inmueble subirá y la deuda bajará. ¡Hermoso!”.